ANUARIO 2011

En el presente volumen, como en los anteriores, se incluyen diversas contribuciones que re avivan añejos temas, a la vez que ofrecen nuevas perspectivas en problemáticas de actualidad; su multiplicidad de contenido más que una limitante la consideramos una ventaja, porque los ejes, regiones, temporalidades y enfoques de cada trabajo abren un atractivo abanico de lecturas y experiencias. Se inicia esta edición del Anuario con dos textos de arqueología en los que se aportan originales datos que permiten vislumbrar la grandeza y el avance tecnológicos que lograron las antiguas civilizaciones mesoamericanas, particularmente en el dominio arquitectónico del espacio y en lo tocante a la antiguas vías de comunicación y comercio. En las siguientes contribuciones, la memoria histórica es reconstruida en diferentes dominios, como la educación superior en la provincia de las Chiapas a inicios de su "mexicanidad"; los efectos y consecuencias de la posrevolución mexicana en un espacio chiapaneco; el boom del estilo neo clásico sui generis impulsado en la arquitectura urbana de San Cristóbal por un notable de dicha ciudad, Carlos Z. Flores; los refugiados ibéricos republicanos en Chiapas, contribución que constituye una oportuna adenda al original trabajo En tierra bien distante. Refugiados españoles en Chiapas (1993), publicado a los costados de nuestro Anuario; y, finalmente, el occidente mexicano y su tradicional Camino Real de Colima con sus bandidos o salteadores. La cuestión indígena es y ha sido un tema controvertido del que se ocupan tres trabajos del número de este año. El registro minucioso y el análisis de la etnografía son, sin duda, unas de las mejores contribuciones de la antropología, las cuales, en una primera aproximación y con una también particular apreciación, se presentan en relación con un caso de la etnia chol por un chol letrado. La literatura y la música, dos grandes recursos de las bellas artes, se encuentran adecuadamente representas y valoradas en el ámbito de las fronteras y en los dominios de la religión. Asimismo, el discurso "sexista" en las canciones de la campiña colombiana manifiesta el posicionamiento de una ideología convertida en folclore popular. Se concluye esta entrega con un ensayo que retorna la añeja preocupación política, siempre vigente, de la dicotomía o asimetría clasistas que el marxismo clásico consideró como el "motor de la historia".