LA TRANSICION DEMOCRATICA DE CHIAPAS Competencia y competitividad electoral 1991-2010

Este libro es un referente fundamental para comprender, con rigor analítico, las dimensiones del cambio político en Chiapas durante las dos últimas décadas; así también, el papel central que hoy tienen las elecciones en la disputa por el poder político local y sus implicaciones en el funcionamiento del Poder Legislativo. Describe, con claridad y precisión, en qué medida las reglas, las instituciones y las estrategias electorales, impactan en los resultados electorales y en la distribución del poder político en el estado. Al fuerte cuestionamiento que sufrieron las instituciones políticas con la irrupción del EZLN en la década de los noventa, los chiapanecos respondieron impulsando la construcción de nuevas instituciones, prácticas y procedimientos que, con el correr de los años, fortalecieron y consolidaron la democracia electoral en la entidad. Adelantándose a la plena ciudadanización delIFE, en 1994 el gobierno del estado deja en manos de los partidos políticos y los ciudadanos la organización de las elecciones y, a partir de esta fecha, con sucesivas reformas electorales, los chiapanecos han construido el entramado político, jurídico y operativo para la realización de elecciones cada vez más imparciales, equitativas y competidas. La transición democrática de Chiapas. Competencia y competitividad electoral 1991-2010 describe el proceso a través del cual los chiapanecos transformaron el sistema de partido hegemónico en la entidad por un sistema de partidos plural y competitivo. El resultado: elecciones competidas, alternancia y pluralidad en los órganos de gobierno y representación, configuran la nueva realidad política del estado. En este proceso transicional, hoy en Chiapas la normalidad democrática es una realidad. Los ciudadanos participan en elecciones libres, competidas y confiables, con instituciones que, aunque perfectibles, procesan la diversidad política y las inconformidades derivadas de la disputa electoral. Al final, los resultados son aceptados y, en su caso, impugnados por la vía institucional por la diversidad de actores políticos participantes en el proceso, lo que ha reducido significativamente las tensiones y niveles de conflicto social. Esto es un valor fundamental y un piso firme sobre los que hay que construir el Chiapas justo y próspero del siglo XXI.